Por Montse Feu (Sam Houston State University)
Traducido por Elías David Navarro (University of Houston)
Apelando a la conciencia de sus lectores, Aurelio Pego (1896-1978) empezaba su crónica del 23 de diciembre de 1949 con una pregunta: “¿Comerá usted el turrón a gusto este año?… ¿se puede comer turrón sin pensar en España?” (Pego en Feu 64). La crónica se publicó en el periódico neoyorquino España Libre y fue leída en Estados Unidos, Latinoamérica, Europa y, clandestinamente, en la España fascista. Ese año, España Libre había denunciado la escasez de alimentos en España gracias a los informes de la resistencia clandestina. Por ejemplo, el número del 11 de marzo de 1949 denunciaba la muerte de 430 reclusos, así como la falta de asistencia médica adecuada en las cárceles españolas. La publicación afirmaba que Francisco Franco, un “verdadero seguidor” del Tercer Reich, exterminaba a los luchadores por la libertad de formas más baratas que Hitler (“El Martirio de un Pueblo”). La represión del régimen incluyó tortura y experimentos científicos más allá de las cárceles y campos de concentración franquistas, y persiguió a otros sectores de la población con leyes represivas contra las minorías y personas relacionadas con afiliaciones democráticas.
Franco empleó el hambre como una eficaz táctica de represión. Queriendo emular a la Italia fascista, Franco “massively intervened in the economy, regulating both trade and the supply system. It also manipulated markets, imposed import substitution, and forced industrialization” [“intervino masivamente la economía, regulo tanto el comercio como la cadena de abastecimiento. También manipuló los mercados, impuso la sustitución de importaciones y forzó la industrialización”] (Cazorla Sánchez 6). Antonio Cazorla Sánchez atribuye este desastre a la “corruption, racial and class prejudice, and economic ignorance” ”[“corrupción, los prejuicios raciales y de clase, y la ignorancia económica”] que caracterizaban al régimen (Cazorla Sánchez 10). Los resultados fueron la pobreza y el hambre que causaron un gran sufrimiento y limitaron la resistencia de la población al terror fascista. A pesar de que los bancos neoyorquinos prestaron 25 millones de dólares a Franco a principios de 1949, las políticas que este implementó solo enriquecieron a sus partidarios. La corrupción del régimen trajo consigo inflación y escasez de alimentos y de materiales; esto impidió que los más desfavorecidos pudieran luchar: “in working-class districts of major towns, people in rags could be seen hunting or scraps, and the streets were thronged with beggars” [“en los distritos obreros de las principales ciudades, se podía ver a personas vistiendo harapos hurgando entre los desperdicios y las calles estaban atestadas de mendigos”] (Preston 383). Aunque había suficiente comida para alimentar a la población, gran parte se desviaba al mercado negro, lo que dejaba muy poco para ser racionado; y esto enriquecía a los partidarios de Franco. La mayoría de las grandes ciudades tenían barrios enteros en condiciones precarias y los servicios médicos y asistenciales estatales prácticamente eran inexistentes. En consecuencia, la desnutrición y las epidemias cobraron numerosas víctimas entre la población, aproximadamente 200.000 españoles murieron de hambre (Cazorla Sánchez 9-11).

Satirizando una campaña católica que animaba a las familias ricas a invitar a los menos afortunados en Nochebuena, la película Plácido (1961) de Luis García Berlanga mostraba la hipocresía del evento, que incluía desfiles, artistas invitados y una marca de ollas a presión como patrocinador. Plácido, el obrero protagonista, pasa el día tratando de pagar la letra del préstamo de su motocarro para evitar que se lo embarguen. Sin embargo, los organizadores de la campaña lo retienen con diversos trabajos todo el día y Plácido no lo logra hacer su pago a tiempo. Al final de la película, simplemente logra llevar algo de comida enlatada a su familia en las últimas horas de Nochebuena.
Pego también denigró a los lectores que no apoyaban económicamente a la resistencia clandestina en España y en cambio gastaban su dinero en turrón. Su crónica “Esta noche es Nochebuena” denunciaba la escasez de alimentos en España con juegos de palabras culinarios y recordaba a los lectores que: “… el turrón con una copita de jerez no está mal, pero el turrón con pensamientos de España, tiene cierto sabor amargo”. Para conocer más sobre la sátira de Pego y navegar entre algunas muestras de ella, visite la exposición en línea Fighting Fascist Spain – The Exhibits.
Bibliografía
Feu, Montse. The Antifascist Chronicles of Aurelio Pego. A Critical Anthology. Routledge, 2021.
“El Martirio de un Pueblo”. España Libre March 11, 1949.
Preston, Paul. A People Betrayed. A History of Corruption, Political Incompetence and Social Division in Modern Spain. Nueva York: Liveright Publishing Corporation, 383.
Sánchez, Antonio Cazorla. Fear and Progress. Ordinary Lives in Franco’s Spain, 1939-1975. Malden, MA: Wiley-Blackwell, 2010.
Montse Feu es profesora asociada de lenguas y culturas españolas en la Sam Houston State University, en Texas. Su trabajo recupera e interpreta la cultura del exilio de la Guerra Civil española en los Estados Unidos, la cultura anarquista hispana de los Estados Unidos y las publicaciones periódicas españolas en los Estados Unidos en general. Puede consultar sus publicaciones y proyectos actuales en montsefeu.wixsite.com/montsefeu.